Abskur, cierra los ojos
Abskur | Lenja Kaufmann, Shahriar Shahrabi und Jonas Tyroller | Gratuito | PC
Carteles publicitarios, televisores gigantes, luces blancas y rojas incesantes, una plaga de estímulos visuales nos acechan en cada
esquina. Y si no, ya me enchufaré al cordón umbilical en forma del cable de los auriculares para ver el nuevo tráiler de la serie de
Netflix del momento. Siendo consciente de la hipérbole, sugiero que nos vayamos al campo o al pueblo y prestemos atención a los
bellos sonidos de la “naturaleza”.
Esto es lo que este videojuego parece decirnos, dentro de la más que famosa sociedad de la información, no podemos evitar vernos
envueltos en una vorágine de imágenes luminosas y coloridas. Dentro de un bombardeo constante, casi siempre rodeados de
pantallas (televisores, ordenadores, teléfonos móviles…). En este contexto, que bien podría ser representado por una imagen de
Times Square, llega Abskur (Lenja Kaufmann, Shahriar Shahrabi und Jonas Tyroller, 2016) para ponernos el foco en un aspecto
menos común y más olvidado: el audio. Siendo la regla principal del juego, este nos incita a dejarnos llevar por una experiencia
sensorial mucho más auditiva que visual (dando la vuelta a lo que es “común”). El propio nombre del videojuego parece hacer
alusión a la palabra obskur (oscuro en alemán, el idioma nativo de los desarrolladores), y es bastante sugerente. Como diciendo: eh,
que aquí lo visual va a ser secundario.
Con unas mecánicas similares a las del snake o el pacman, en las que te mueves por el espacio y tienes cuidado de no topar con los
obstáculos. La diferencia y dificultad reside en no dejarte guiar por lo que ves, es mejor evitar aquellos tramos que estén más
iluminados en Abskur, debes tener cuidado de no llamar mucho la atención.
Controlando a nuestro pequeño avatar en una búsqueda cenital de los números del uno al tres, si te ven, los portadores de las luces te
perseguirán. Si te encuentran, te destruirán. Sin embargo, si consigues pasar desapercibido supondrán una ayuda importante en el
desarrollo del juego, al fin y al cabo te alumbran el escenario. Sobran las comparativas, ¿no? No destaques mucho y muévete por la
oscuridad, aprovéchate de lo que pueden ofrecerte. Recordando un poco a los huecos dejados por nuestro sistema, a los vacíos.
Entes difusos te iluminan pero no te marcan el camino y solo puedes cumplir tu objetivo si juegas bien tus cartas.
En este contexto oscuro, si se me permite el juego de palabras, los desarrolladores no dejan de lado el diseño visual. Estableciendo un
estilo que nos puede recordar al cine negro alemán, con una estética casi expresionista de calles oscuras y enladrilladas que nos lleva
en parte a El halcón maltés de John Huston, poniéndole el lazo con unas figuras geométricas angulosas y unas sombras duras que
son formadas por las luces de nuestros captores. Todo esto ayuda a potenciar la atmósfera de suspense, bastante marcada ya por los
sonidos estridentes (que son nuestra mejor guía).
Siendo un videojuego aparentemente sencillo, que no simple, estamos involucrados en una historia de persecución sin motivos
aparentes y cada vez más frenética. En medio de este panorama Abskur quiere que dejes de buscar con tus ojos, mejor ciérralos y
escucha. No será fácil.
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